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martes, 21 de septiembre de 2010
El otoño llega de la mano de Carin Berger
¡El otoño ya está aqui!, qué pasará con las hojas de los árboles y que pasaría si alguna de ellas no quisiera caer... The little yellow leaf
jueves, 16 de septiembre de 2010
La grúa
* Esta edición me gusta más (creo) que la que aqui cito, asiq que prefiero compartir esta imagen)
Del mismo gran ilustardor y un libro que creo guarda en su cajAzul mi amiga Rosalía...
LA GRÚA
En todas las ciudades hay grúas, esas jirafas metálicas que mueven las cabezas entre los edificios más altos. Pero en aquella ciudad no había ninguna, y como la ciudad crecía sin parar y la mercancía se agolpaba en la estación, el alcalde y los doce concejales decidieron construir una grúa de carga en las afueras de la ciudad. Un día un hombre trepó a lo más alto de la grúa y no quiso bajar. Era tan maravilloso ser el conductor de aquella máquina, oír zumbar el motor y chirriar las poleas... Desde allí arriba podía ver las estrellas por las noches. y por el día, los ríos, los barcos y toda la ciudad. Por eso, el hombre de la grúa no quería bajar...
creo que Kalandraka (Sevilla) se ha encargado de recuperar también esta otra perla de Reiner Zimnik, además de Jonás el Pescador y Los tambores
Del mismo gran ilustardor y un libro que creo guarda en su cajAzul mi amiga Rosalía...
LA GRÚA
En todas las ciudades hay grúas, esas jirafas metálicas que mueven las cabezas entre los edificios más altos. Pero en aquella ciudad no había ninguna, y como la ciudad crecía sin parar y la mercancía se agolpaba en la estación, el alcalde y los doce concejales decidieron construir una grúa de carga en las afueras de la ciudad. Un día un hombre trepó a lo más alto de la grúa y no quiso bajar. Era tan maravilloso ser el conductor de aquella máquina, oír zumbar el motor y chirriar las poleas... Desde allí arriba podía ver las estrellas por las noches. y por el día, los ríos, los barcos y toda la ciudad. Por eso, el hombre de la grúa no quería bajar...
creo que Kalandraka (Sevilla) se ha encargado de recuperar también esta otra perla de Reiner Zimnik, además de Jonás el Pescador y Los tambores
El pequeño tigre rugidor
Una divertida aventura de un tigre que desea conocer mundo y se va hasta los confines del bosque donde viven los humanos. Allí las cosas no van a ser muy fáciles pues se va a encontrar con unos ladrones muy malos y algo tontos que le van a complicar su aventura. Estamos ante un libro/PERLA con casi 50 años que no ha perdido ni una pizca de emoción.
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